
Hace no mucho, en una tribu alemana se realizaban una serie de rituales para conectar con su dios Cerdonauta.
Estos rituales eran altamente peligrosos, ya que utilizaban una técnica llamada tarantulografía, que consistía en escribir cartas con veneno de tarántula y echarle alcohol, para tirarlas a una hoguera, se creía que la carta que tuviera más llama estaba conectado con Cerdonauta. El veneno de la tarántula era extraído a través de vapor, tenían una máquina casera fabricada con con un recipiente de agua, un palo y fuego, ellos, la llamaban vaporculta.
Pero, ocurría una cosa, y es que cada vez que alguien practicaba la extracción se enfermaban y todos con síntomas similares como vómitos, dolor de cabeza, diarrea, pero extrasentían el hormigueo de pies y manos. No le daban mucha importancia porque los síntomas desaparecían a los días pero, cuando una persona tuvo que hacer la práctica seguidamente, estos síntomas empeoraron y hasta casi perder el pie, sus compañeros tanto que llamaron a un médico específicamente a un podólogo para que viera el problema que tenía en el pie, y haber si tenía solución. El podólogo midió la sensibilidad del pie con un avisopodo y le hizo pruebas, también con un alcoholoescopio le midió el alcohol que tenía que tenía en sangre porque no sabía si estaba ebrio o era una enfermera de verdad.
A partir de los resultados y tras largos días de investigación diagnosticó que habían creado una nueva enfermedad a través del vapor que inhalaban mientras hervían el veneno.
El médico se volcó totalmente al ver que se había creado una enfermedad nueva y llamó a investigadores, biólogos y médicos para que fabriquen un remedio.
Al ver los síntomas de la enfermedad y hacer experimentos en varios tipos de animales, los expertos determinaron que el mejor remedio era comer salchicha, porque tenía unas proteínas suficientemente curativas, incluso crearon un medicamento llamado archisalchicha que lo consideraron como el mejor remedio.
Los de la tribu hicieron un ritual de agradecimiento hacia los doctores y le dieron una ofrenda al superviviente, a la que ellos llamaban monumentalgia, ya que, la usaban para conectarse con el dios de la pena.